Las tres obras que aquí presentamos giran en torno a un tema común: la búsqueda del sentido de la vida. “Un propósito claro”, de Ileana Villarreal, muestra a un grupo de marineros que, desde el microcosmos de su barco y sus tareas cotidianas, se cuestionan el rumbo de su nave y el destino de sus vidas, inmersos en la ilusión de movimiento de una nave varada en la nada. “Nota sin título”, de Carlos Portillo, y “Tres para el almuerzo”, de Gabriela Ochoa Lozano, cuentan dos historias que, aunque diferentes, poseen la misma preocupación temática: la primera aborda la obsesión de dos personajes que tratan de resolver un crimen, como si encontrar esa respuesta le diera también explicación a sus propias existencias; la segunda, indaga en los rincones polvorientos de una cocina en desuso los secretos de una mujer que debe enfrentar lo que esconde para entender todo lo que ha perdido.