Susurros bajo el agua es como una canción que, entre el lamento y el gozo por la vida, entra la memoria y la esperanza, expresa hasta los últimos secretos de un joven que busca encontrar un sentido a la existencia. Los recuerdos no son un registro de la nostalgia, son los elementos continuamente decisivos para reafirmar el objeto de la búsqueda. Un joven heredero pierde a su madre en un accidente y, con esa muerte, se desvanecen otras tantas claves de su origen y su biografía. El viaje permanente que es su vida, la búsqueda de su padre que no conoce, la intensidad de sus deseos de sexo, aventuras y amor, junto con la ambición de escribir y hacerse una leyenda literaria, configuran el relato, precipitado e inquieto, de un joven que vive en París la pesadilla de sus frustraciones así como la delicia de sus gustos artísticos. Los amores con otros jóvenes, el contacto con la poesía, la lectura obsesiva, el dolor por la pérdida de amor en el mundo son la tónica de esta novela que semeja un diario, un ensayo autobiográfico o el monólogo enfebrecido de alguien que, para no dejar de sentir intensamente el mundo, se siente cerca de la muerte. Esta novela obtuvo el Premio Binacional de Novela Joven Frontera de Palabras/Border of Words 2004 gracias al jurado calificador compuesto por Sara Poot Herrera, Cristina Rivera Garza y Guillermo Samperio.