El teatro joven en México ha crecido notablemente. Sin soslayar la tradición teatral del siglo XX, el afán testimonial o el lúdico han puesto en marcha muy diversos intentos de creación dramática. Asimismo, el mundo de la actuación, de la dirección y de la escenificación han terminado por estimular, cada vez, la actividad creativa. Este libro no es más que una muestra, ciertamente destacada, de los dramaturgos jóvenes. Para el autor de esta antología, dramaturgo él mismo y atento observador de las más recientes generaciones de sus colegas, la realidad actual muestra la incorporación de nuevos signos en el lenguaje universal. Así parecen constatarlo los seis autores jóvenes aquí incluidos: Alejandro Ricaño (Xalapa, 1984), Elba Cortez Villapudua (Mexicali, 1967), Marco Polo Rodríguez (Atlixco, 1975), Eduardo Ruiz Correa (Oaxaca.1975) y Amaranta Leyva (Cuernavaca, 1973). Dice Ricardo Pérez Quitt en el texto de presentación: “Estos seis dramaturgos aquí antologados son autores ya ganados para escribir la escena”. El objeto de este libro, entre otros, es contribuir a que así sea.