Tres voces, tres formas de asumir el amor, la poesía y la existencia. Una diversidad de ejercicios de lectura. Tres maneras de emprender los caminos de la vida y una sola esencia: la poesía, la palabra. La palabra que alza su vuelo sutil hacia el amado y desde un mar en calma en Bertha Mónica Treviño. Territorio que revela y descubre, que sugiere y asombra.
La palabra de los andamios interiores, de la espiritualidad terrena en Elizabeth Hernández. La palabra que adquiere condición de cristal, de herida y llaga de la memoria en Edith Ávila Romo.
Desde el norte mexicano el verdadero sueño regio revelando su condición de llama viva, de presencia ausente, de desnudez total. Del ideal que espera broten raíces en el cuerpo de los amantes a la configuración de otros rostros y otras máscaras del amor, El bautismo de los pájaros inaugura un destino irrevocable: el deseo, el desasosiego, el golpe de la piedra.