La invención de Morel es, a juicio de Borges, novela que linda con la perfección literaria. Por esta razón emprender un acercamiento a obra tan difícil es tarea que sólo el tesón de la inteligencia crítica puede realizar. Gerardo García Muñoz acosa esta novela cimera de Bioy Casares mediante triple vía de acceso: la proyección ulterior, la inmortalidad literaria (porque la verdadera invención de Morel es la novela de Bioy y no el aparato que convoca imágenes en el seno de la misma) y la tesis arriesgada y precisa de que toda la historia ocurre, en el sentido berkeleyano, en los territorios del sueño. Trabajo regido por el empeño de la inteligencia, por la pasión de la voluntad analítica, este ensayo de Gerardo García Muñoz posee la distinción de las obras concebidas en plenitud creativa, de los libros que merecen, por su calidad innegable, el privilegio de la relectura.
Gilberto Prado Galán