Los niños de Baja California han tenido mucha suerte porque los han motivado con los talleres literarios y apoyado con el suplemento Arcoiris, el universo de los niños, del Diario 29, en esta aventura que conduce al reino de las letras, no porque de grandes vayan a ser, precisamente, escritores, sino porque le habrán perdido el miedo a la escritura y por lo tanto a la lectura, porque habrán experimentado lo que es ordenar en el papel sus sueños, sus inventos, su fantasía... y por lo tanto, gozarán más adelante de los sueños y de las fantasías de otros; y porque han encontrado en sus talleres de escritura la maravilla de que alguien impulse su libertad creadora. El que espíe dentro de estas historias o poemas apreciará el deseo de los niños por un mundo mejor, por una sociedad más justa, y la condena de la destrucción ecológica. En esta antología encontramos la alegría y la travesura, pero también la angustia y el miedo.