¿Qué motel es éste y qué propone el autor? ¿Una mirada interior a personajes que antes fueron actores? ¿Drama onírico o pesadilla en un lugar donde los pensamientos se materializan? Espacio irreal con elementos escenográficos reconocibles. Ausencia de realidades concretas o presencia de personajes irreales. Estructura arbitraria, pero lógica interna. Poco visible, poco tangible línea argumental que se pierde en un laberinto. Cruce de destinos de personajes, cuyas palabras se convierten en visiones que son sus obsesiones. Este es un texto que busca nuevos caminos y que trae vientos frescos, distintos, a la dramaturgia nacional, pero habrá quien diga que es un último pataleo de las búsquedas del absurdo o que es un nuevo absurdo para un teatro viejo que se quiere renovar, o que es la síntesis de las vanguardias últimas o que el posmodernismo también contagió a la dramaturgia. ¿Nuevo teatro o tomadura de pelo? Una verdadera alternativa contra el realismo gastado o un teatro que tiene las propiedades del agua. Averígüelo usted.