En palabras de Nicanor Parra “sólo una cosa es clara: que la carne se llena de gusanos.” Con esta premisa puede encararse La retórica del llanto, de Arturo Loera. Un libro de poemas descarnado que explora las dolencias de la vida: la pérdida, el abandono, la muerte, la incertidumbre humana, la embriaguez y la finitud a la que estamos destinados los seres humanos. En las tres partes que integran esta obra, el autor desarrolla el enfrentamiento con lo más visceral de las personas: la condición de producir lágrimas como rasgo evolutivo vinculado a estados emotivos, que ninguna otra especie posee. Apegado a la tradición literaria hispánica, Loera nos acerca a un universo poético entrañable y lúcido. Nos recuerda que la vida, como sea que se entienda, tiene un punto final.