El viaje ha sido un tema recurrente en la literatura. En el caso de México, la emigración hacia las grandes ciudades (o a Estados Unidos) ha estado siempre en el centro de los argumentos, como solución a los problemas económicos o como promesa de una “vida mejor”. En Ciudademéxico, de José Manuel Cuéllar Moreno se recorre junto a su protagonista la travesía desde las playas de una idílica Tecolutla, con su vida simple y sus certezas, hasta las calles y los paisajes caóticos de la capital, no para encontrar una mejor calidad de vida, sino como metáfora de una búsqueda de sentido: la venganza del agravio, el encuentro con la identidad, el anonimato de sus habitantes y la rutina de un trabajo indeseable. Este viaje interior se va confundiendo con los caminos de otros personajes, con el destino, con el desapego; pues cada aventura puede llevar al encuentro con uno mismo, pero también a una pérdida irremediable.