Este libro reflexiona en torno a una doble pasión: los gatos y la literatura. Conciliar ambos entusiasmo no es extraño: el felis catus ha sido motivo recurrente dentro de la actividad artística y ha permitido a muchos de los grandes creadores explorar los miedos más profundos de la humanidad. Símbolos de lo desconocido y de lo más cercano, de lo benéfico y de lo maligno, estos animales poseen características que contribuyen a que el ser humano construya conceptos ambiguos y contradictorios acerca de ellos. ¿Es sólo por amor a estos animales que se escribe sobre ellos? ¿O existen otras razones que conjugan estética, mito e historia para convertirlos en un buen tema para el arte? Paola Velasco indaga estas cuestiones en los cinco ensayos de este volumen. Lo hace, además, con un estilo que combina fuerza y elegancia, como el andar felino. No se trata de textos que sólo busquen atender al rigor académico, sino al que sean comprensibles, compartibles, disfrutables. En piezas que abordan desde el papel central de los gatos en el antiguo Egipto hasta las reacciones felinas ante el Réquiem de Mozart; desde la práctica medieval de hacer piras usando a estos animales como combustible hasta Mitsou, la mascota que marcó para siempre la obra pictórica de Balthus, la autora comparte con nosotros su interés por esta figura universal y hermética. “No pretendo que estos ensayos resulten oportunos para todos; sé de gente que se horroriza tan sólo de escuchar la palabra “gato”, afirma la autora. “Sin embargo, he querido que en ellos prevalezca la amenidad, que amantes y detractores de los gatos puedan disfrutarlos.” Sin duda, Paola Velasco logra su objetivo: sus palabras consiguen acercarnos a este libro con la poderosa fascinación con que nos detenemos a acariciar el lomo de una mascota en una tarde de lluvia.