Las cuatro piezas dramáticas de Vidal Medina reunidas en este libro, muestra de su fértil trayectoria, distinguen claramente una corriente contemporánea del teatro hecho en Monterrey, tanto por la economía de sus recursos escénicos y la subversión del parlamento lineal, como por las íntimas problemáticas que documentan, elementos que podemos encontrar en Carne, breve fantasía erótica para tres, en el monólogo de Cuentos para dormir a las visitas o en la casa de Roni con sus dos hermanos. Galimatías, representada en el Festival de Teatro de Nuevo León 2008, es un juego escénico para dos voces masculinas y dos femeninas que dialogan, se alteran y enfrentan monólogos que nos descubren en voz alta los anhelos y frustraciones literarias y personales de su protagonista, espléndido ejemplo del mejor teatro “postdramático” mexicano.