Santas madrecitas está integrado por catorce cuentos breves, narraciones pobladas por la intimidad y la vida cotidiana de personajes descritos con pinceladas sutiles y precisas, en anécdotas que pueden resultar muy comunes a sus lectores. Sus personajes pueden ser los protagonistas involuntarios de la nota roja o los miembros de una extraña familia reunidos en el cumpleaños de mamá; la oficinista madura que vive sola con su madre y oculta su romance o la madre del actor enfermo que roba su papel; el travesti que se prostituye con oficio o don Camerino, “profesor normalista con edad para jubilarse, hombre de vestimenta formal, padre de familia, católico moderado”, víctima de la infidelidad. En este su primer libro de cuentos, Itzel Guevara del Ángel da muestras de una contención narrativa necesaria en la ardua disciplina del cuento corto, que muchas veces ubica en lo no dicho la clave de su trama, así como de una capacidad de observación que caracteriza a los maestros del género.