En los veinte cuentos que conforman Enfermario, Gabriela Torres Olivares nos propone un mundo que, como bien lo dice su título, está pleno de males y alteraciones que amenazan su aparente normalidad. Con humor, ironía e incluso sarcasmo, nos internamos así en una realidad trastornada cuya peor afección es la tendencia irreprimible a convertirse en un programa de concursos donde los personajes no tienen ninguna oportunidad de ganar. Si algo tiene en común los habitantes de este libro, en su constante enfrentamiento con las torsiones del cuerpo y la mente. No es raro por ello, que emerjan de pronto seres marginales o inconcebibles, como un cáncer que busca en sus recuerdos, plantas con una activa vida sexual, incestuosos, aprendices de suicidas y siameses separados al nacer. Así, Enfermario resulta una propuesta interesante, novedosa por su exploración y sólida por lo incisivo de su lenguaje.