Un libro de poesía que juega con las cosas serias, que registra la tensión entre sus diversas islas. Este Solisón que contiene plegarias, visiones de soledad y destino.
Ya el escritor peruano Mauricio Medo ha comentado sobre este poemario lo siguiente:
“Desde que en el renacimiento la rúbrica despojo al poeta del ser nadie, nos nombres constituyeron un signo poético, debe salir al frente para dar lucha a quien la historia eligió para encarnar el Tánatos, el otro Álvaro Solís, históricamente conocido como Solisón.
“Con un lenguaje naturalista en donde las atmósferas y los paisajes parecieran estar en deriva, Solís ajusta cuentas con su otro desconocido. Pero esta lid deja lo estrictamente biográfico hasta volverse una alegoría de esa otra batalla que los poetas emprenden en el día a día contra la muerte, aunque el poema constituya una gran pero espléndida derrota.
“Decían los antiguos que los poemas son quienes nos eligen. Nunca más cierta esta utopía en este libro, en donde se celebra la vida como un canto necesario, no de Álvaro, más bien del mundo todo.”