Este libro obtuvo el Premio Nacional de Cuento Joven Julio Torri 2005 con un jurado compuesto por Eusebio Ruvalcaba, Felipe Garrido y Eraclio Zepeda. Por su parte, el dramaturgo y ensayista Alfredo Hinojosa opina que en Dejaré esta calle la exploración de lo humano, la remembranza de la niñez y la astucia de lo violento se confabulan para plasmar la vida en espacios cotidianos llenos de universalidad. Es difícil no reconocerse en alguno de los personajes de este libro. De esta manera explica: “El trabajo narrativo de Ramos es tal, que da vida con su pluma a seres memorables que proyectan sus deseos más allá de la simple página, condenándolos a vivir en la repetición de sus pasos. Cada personaje respira sus calles, sus frustraciones, sus recuerdos. Ramos hace uso de la comedia como una de sus armas primordiales para contar historias, allí ve el lado tortuoso y desinhibido que dan el tiempo y las circunstancias. Es común que los protagonistas de estas páginas se mantengan fuera de toda moralidad: los jóvenes o la mujer antagónica de Barda alta desprecian sentimientos comunes como la amistad o la fidelidad. En Día de suerte la naturaleza humana se expresa de manera concisa en Jerry, quien se pierde junto con su autobús urbano en un laberinto de emociones decadentes, donde el hombre, al igual que la máquina, huyen de su destino tratando de encontrar caminos que revelan su identidad, olvidada o alienada por la cotidianidad.”
“La sencillez —compleja en todo caso— de los cuentos de Antonio Ramos, muestra una creciente maestría en el arte de contar historias; a un autor capaz de aprehender el caos momentáneo en una página llena de cuestionamientos comunes. Dejaré esta calle es un trabajo maduro conceptual y estéticamente. Sea, pues, esta entrega, una de tantas en ese nuevo mar de contar historias. Ramos se presenta ya como una voz que nutre la realidad consigo misma, sin temor a mostrar sus propias debilidades como hombre. Estas historias son calles que no se abandonan, siempre regresaremos a ellas cuando el recuerdo logre arroparnos”.