Una mujer, la Susana de esta novela, se enamora de un escritor fallecido. Pero no se trata de cualquier escritor, sino de Juan Rulfo, creador de varios personajes legendarios, según el gusto de sus lectores por destacar alguna faceta de su breve pero rica obra. Así pues, esta novela incorpora como motivo esencial una historia de amor cuyos ecos se repiten insistentemente. Susana San Juan, la mujer inalcanzable para Pedro Páramo, es el leit motiv de Rulfo y es también objeto de búsqueda de esta otra Susana. Y ambas mujeres se fusionan para tratar de consumar un amor frustrado hace sesenta años. Diversos planos y voces configuran una densidad narrativa de gran calidad en una historia que ocupa un modesto número de páginas. Ecos donde se mezclan el pasado, el presente y un futuro incierto. La ficción rulfiana es evocada como una forma de intensificar la realidad de una vida que quiere justificarse a la luz de esa otra pasión ya legendaria: la de Pedro Páramo por Susana San Juan. Aquí confluyen la desesperanza y el anhelo, así como las incertidumbres en torno al significado de la propia existencia. Y si yo fuera Susana San Juan… es una novela escrita con auténtica pasión; los diálogos evidencian el entrecruzamiento de los tiempos, las voces narrativas reiteran la complejidad de los puntos de vista y los personajes, no menos complejos, vivifican en sus ricas tonalidades esta extraña mezcla de deseos, frustraciones y desvaríos, en un intento por rescatar las pequeñas alegrías, las satisfacciones más sencillas de la vida.