Agua del desierto es un libro que reúne trazos de luz y de silencio, apuntes de sueños, y el dibujo y el decir de alguien —el hombre, el poeta mismo— que describe los contornos quebrantados de la vida. Es también la presencia entrañable de un paisaje: la tierra calcinada donde hunde sus raíces la sangre, el incesante mar, y las imágenes esquivas de una estirpe intemporal que recupera, letra a letra, sus nombres, sus facciones, su voz. Planetas verbales oriundos de la noche memoriosa, que nos devuelven intacta la geografía de la infancia, los poemas de Dante Salgado contenidos en esta obra ofrecen el fruto consecuente de una mirada que hurga en los dominios de la sombra para dar paso al "estruendo de alas anunciando el día".
Javier Manríquez