Si algo caracteriza a la poesía de Mariela Gil Sánchez es la frescura de la voz y lo que podríamos denominar hallazgos (en ritmo, sintaxis, lenguaje, etcétera) dentro de este primer libro que, sintomáticamente, lleva por título Hallazgos bajo el puente de la H. Poesía en prosa, la de Mariela Gil Sánchez se inserta en una propuesta poco frecuente, donde la armonía del texto se funda en el ritmo sostenido y en la frase de exacta significación. Es, también, una poesía reflexiva e intimista. Así, dice: "Sólo por nombrarte escribo. Solamente, puramente, desde mi silla. Amorfa es la mañana del jueves que no entiendo". Y, en otro momento del libro: "Algo de mí se proyecta hacia dentro, soy la mujer que te sigue, desaparezco a mediodía, entonces crees que te abandono, una hora más tarde estoy a tu diestra, constante, melliza sin remedio, hay puentes y eslabón desde mí hacia ti". Hallazgos bajo el puente de la H es el anuncio de una inequívoca promesa en la poesía.
Diana Durán