Los diez cuentos que conforman el segundo libro de Mauricio Montiel Figueiras recorren los hermosos escenarios que nos había mostrado magistralmente en su primera entrega. Los pedazos del mundo que habitan los personajes que le dan vida a estos relatos son terribles en su hermosura: un edén a medio desierto, los clubes paradisiacos a la orilla del mar, las casas palaciegas en los suburbios de ciudades sin nombre, pero sembradas de frondosas jacarandas en la plenitud de su desarrollo, o plagadas de graffiti sus bardas, que en una frase certera contienen y resumen la vida completa, le dan sentido y la explican aunque sea momentáneamente. La sexualidad y sus complejas relaciones con el amor, el odio, la amistad, el fracaso, el incesto, el crimen, la locura, son los temas tratados por Montiel Figueiras en el presente volumen y que, además, ya estaban presentes en su anterior trabajo narrativo. Todo este mundo está contado con un efectivo lenguaje poético, sin excesos, con oraciones largas y con la seguridad de quien ya domina su oficio.