El 25 de mayo de 1939 llega a México, originario de Málaga, España, don Rafael Giménez Siles. El 15 de octubre de 1949 se convierte en ciudadano mexicano. A su llegada, se reúne con intelectuales, empresarios y políticos de nuestro país con la idea de crear una distribuidora librera. Gracias al apoyo del presidente Lázaro Cárdenas, comienza a trabajar en ese proyecto cultural y, para el 7 de julio, junto con Martín Luis Guzmán y otras personalidades del medio político e intelectual mexicano, funda la sociedad anónima Edición y Distribución Iberoamericana de Publicaciones (ediapsa), de la que es nombrado director gerente. Entre los primeros accionistas cabe mencionar a Pascual Gutiérrez Roldán, Martín Luis Guzmán, Luis Henríquez Guzmán, Adolfo López Mateos, Luis Legorreta, Carlos Trouyet, y las instituciones Banco Capitalizador de Ahorros, S. A., Financiera Algodonera de Fomento Industrial, S. A., Banco Metropolitano, S. A. Y la Productora e importadora de Papel, S. A. (pipsa). También contribuyeron con su talento y capacidad, entre otros, José Mancisidor, Antonio Castro Leal y Jorge Cuesta.
La nueva empresa inicia la edición y distribución de publicaciones en toda Hispanoamérica: libros, que dita hasta los años 60, pero también la revista literaria Romance, la revista femenina Amiga y la revista infantil Rompetacones. En 1956 se establece la Agrupación de Editores Mexicanos, con Rafael Giménez Siles como secretario y Luis Novaro como presidente. La agrupación promueve trece editoriales, entre las que cabe destacar algunas de ediapsa: Compañía General de Ediciones, Colección Málaga y Empresas Editoriales.
En 1939, ediapsa ya había creado su primera librería: la Librería Juárez, ubicada en las calles de Humboldt y Avenida Juárez. De corta duración, cierra sus puertas en 1940 y se abre la primera Librería de Cristal (conocida también como Librería de Cristal de la Pérgola), en la Alameda Central, a un costado del Palacio de Bellas Artes. Su nombre se debe a Giménez Siles, que inspiró en las características del local con más de 40 metros de escaparate, y en el recuerdo del Palacio de Cristal, ubicado en el Parque del Retiro, en Madrid, donde él había organizado la primera Feria Internacional del Libro.
Esta primera Librería de Cristal, instalada en una pérgola, contó con bocinas que hacían llegar música a los jardines de la Alameda y a sus alrededores. Estaba dividida en cuatro departamentos: librería general, libros técnicos, libros infantiles y libros económicos. En la planta alta del tramo sur se instaló una pequeña sala de exposiciones de pintura, y en la misma sala se daban conferencias (la primera fue de Alfonso Reyes). En los altos de los dos tramos centrales, sobre la librería, se instaló un café literario, el Café de Cristal, con el fin de aclimatar tertulias literarias al estilo de los célebres cafés de París y Madrid, y donde se llegaron a reunir muchos intelectuales de la época: José Vasconcelos, Ermilo Abreu Gómez, Alfonso Reyes, Salvador Novo, Artemio de Valle-Arizpe y Martín Luis Guzmán, entre otros.
La librería llegó a ser considerada por el New York Times como la más extraordinaria del mundo. Abría los siete días de la semana, desde las ocho de la mañana hasta las primeras horas de la madrugada. Además le dio una nueva dimensión a las librerías mexicanas: Suprimió el mostrador y con ello se estableció un contacto directo entre el libro y el comprador. Se elimina al vendedor, al dependiente, y ahora la gente escoge el libro y va a la caja a pagarlo.
En 1952 se abre su primera sucursal, ubicada en Río Nazas no. 45, en la colonia Cuauhtémoc. En esta década y en la siguiente, nuevas librerías se fundaron. Para 1967 la cadena ya cuenta con 10 sucursales en el D. F. y se abre la primera en provincia, la Sucursal Toluca.
Debido a una campaña promovida por las autoridades del Departamento del Distrito Federal contra la librería de la Pérgola y las obras públicas realizadas en el centro de la capital, la librería de la Alameda cierra sus puertas en 1973, a pesar de los reiterados argumentos en defensa de la librería esgrimidos por Martín Luis Guzmán.
Durante más de 40 años, desde su fundación, Rafael Giménez Siles fungió como director de la empresa. El Secretario General de Crédito de la Secretaría de Hacienda, el ingeniero Pascual Gutiérrez Roldán, no sólo puso medios materiales para que la empresa se abriera camino, sino que se asoció con otras personas que aportaron capital y lo nombraron Presidente del Consejo de Administración de ediapsa. Por su parte, Martín Luis Guzmán atendió el aspecto político de las relaciones; por ejemplo, consiguió el permiso para obtener las pérgolas de la Alameda Central. Por acciones como esa y su interés en el éxito del proyecto, Guzmán fue nombrado secretario de ediapsa y luego llegó a ser –hasta su muerte– presidente de la empresa.
De 1973 a 1982 ocupó la dirección general del Lic. Rafael Giménez Navarro, hijo de Giménez Siles. La empresa se convirtió en compañía de capital variable. En 1975, cuando la librería contaba con 18 sucursales en la capital y once en provincia, Giménez Siles se jubiló. Guzmán muere en 1976 y Giménez vende las librerías. Entre los principales accionistas figuran los propietarios de algunas editoriales mexicanas como Trillas, Fernández Editores, Alfa Omega, Editorial Diana, Limusa, etc.
Después de la muerte de Martín Luis Guzmán, la empresa ha tenido dos presidentes: Gumersindo Quesada Bravo, y desde 1984, Jorge Humberto Flores del Prado. De septiembre de 1982 a marzo de 1989 la dirección general fue ocupada por la Lic. Victoria Pérez de León. Desde entonces, ha quedado bajo la responsabilidad de Enrique Bernal Reyes. El 10 de abril de 1992, la empresa cambia su razón social; deja de ser ediapsa y queda bajo el nombre de Librerías de Cristal S. A. De C. V.
En la actualidad Librerías de Cristal edita la revista bimestral Libros y lectores. De información bibliográfica, la publicación, que se distribuye gratuitamente, consta de la sección “Recomendamos”, con noticias sobre nuevos libros; una sección de entrevistas (por ejemplo, el número de octubre de 1994 contiene una entrevista con Elena Garro) y la extensa sección “Novedades del bimestre”, entre otras.
La cadena cuenta con unas 73 sucursales, de las cuales la más antigua es la Sucursal Nazas.