Enciclopedia de la Literatura en México

Artemio de Valle-Arizpe

Ángel Muñoz Fernández
1995 / 15 oct 2018 13:16

Nació en Saltillo, Coahuila, en 1888 (otras fuentes aseguran que nació en 1884) y murió en la Ciudad de México en 1961. Escritor, historiador y abogado. Diputado por el estado de Chiapas. Fue segundo secretario de las legaciones de México en Madrid y Bruselas. Secretario de la Facultad de Filosofía y Letras. Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. En 1942 fue nombrado Cronista de la Ciudad de México. Colaboró en El Universal.

 

Notas: Fue un escritor de gran galanura de estilo. En algunos ejemplares de Personajes de historia y leyenda el año 1952 está tachado por imprenta y dice 1953.

 

José Luis Martínez
1995 / 02 ago 2017 13:30

Si para la mayoría de los escritores que en él participaron el colonialismo fue sólo una breve estación de su carrera literaria, para Artemio de Valle-Arizpe esta tendencia llegó a ser consustancial a toda su obra. El secreto de esta fidelidad acaso pueda explicarse por el buen sentido con que Valle-Arizpe la administró, de modo que, sin fatigar a sus lectores, pudo continuar explotando un filón por él tan gustado. Así se alternan en su caudalosa obra la novela y el cuento (Ejemplo, 1919; Cuentos del México antiguo, 1939), con la monografía artística (El Palacio Nacional de México, 1936; Notas de platería, 1941) y la estampa evocadora (Del tiempo pasado, 1932; Virreyes y virreinas de la Nueva España, 1933; Andanzas de Hernán Cortés y otros excesos, 1940; Jardinillo seráfico, 1944), con el ensayo histórico (Historia de la ciudad de México, según los relatos de sus cronistas, 1939; Por la vieja calzada de Tlacopan, 1937; Calle vieja y calle nueva, 1949).

Su conocimiento de la historia y peripecias de nuestra ciudad le valieron con justicia el título de su cronista. Su larga frecuentación de las cosas de la Colonia lo llevaron no sólo a crear un estilo arcaizante, falso o verdadero, sino aun a recrear tipos y ambientes con la habilidad del consumado erudito y la viveza del novelista auténtico. Entre estas recreaciones o creaciones de Valle-Arizpe, en que se confunde lo real con lo imaginario, sobresale su novela El canillitas (1942), que cuenta con sabrosa picardía las andanzas de un personaje de la línea del Periquillo.

Estudió, en su ciudad natal, en el Colegio de San Juan, y la preparatoria en el Ateneo Fuente, al lado de Julio Torri y Miguel Alessio Robles, entre otros. Tras un corto viaje a los Estados Unidos, en 1903, se trasladó a la ciudad de México para estudiar la carrera de leyes; pasó dos años en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, tres en la de San Luis Potosí y, finalmente, recibió el título de abogado en su ciudad natal. De 1910 a 1912 fue diputado al Congreso representando el distrito de Comitán de las Flores, Chiapas, donde nunca estuvo. En 1919 ingresó en el servicio diplomático como secretario en las legaciones de México en España, Bélgica y Holanda. De vuelta en Madrid, formó parte de la Comisión Francisco del Paso y Troncoso, que encabezaba Francisco A. de Icaza y, poco después, se reincorporó a la Legación. Viajó por Italia, Francia, Alemania e Inglaterra antes de volver a México, donde fue secretario de la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad Nacional Autónoma de México (1934). En 1924 fue nombrado socio correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua y en 1933 ingresó como miembro numerario, con un discurso sobre Fray Servando. El 10 de febrero de 1942 fue designado Cronista oficial de la ciudad de México y, dos años después, se impuso su nombre a la calle en la que vivía. En 1944 sufrió una hemiplejía, lo que minó considerablemente su salud, por lo que vivió recluido hasta el día de su muerte. Perteneció también a las Academias de la Historia de Colombia y de Ecuador. Escribió numerosos artículos para la columna “Del tiempo pasado”, que publicó en el diario El Universal.

Artemio de Valle-Arizpe fue un prolífico y constante escritor colonialista, pues dejó más de medio centenar de libros, muchos de los cuales están conformados por artículos que publicara en la prensa. Su primera obra publicada, La gran ciudad de México Tenustitlán, perla de la Nueva España, según relatos de antaño y hogaño, aunque fue concebida sólo como una antología de cronistas, muestra ya la poética de toda su obra: recrear poéticamente la vida colonial, a la que imaginaba idílica. Por esta razón resulta sumamente arduo deslindar los géneros de los distintos libros pues, aunque muchos de ellos están basados en una amplia investigación documental, recrean situaciones y diálogos imaginarios que se alternan con citas textuales, frecuentemente incorporadas sin indicación alguna, y cuya fuente no se precisa. Una buena muestra de esta mezcla de elementos históricos e imaginativos se aprecia en El Palacio Nacional de México, que concibió como una monografía histórica y anecdótica. En esta misma línea se inscriben los veintitrés volúmenes que conforman la serie Tradiciones, leyendas y sucedidos del México virreinal, que derivan, tanto de los trabajos de Luis González Obregón, como de las Tradiciones peruanas de Ricardo Palma. Su profundo conocimiento de los clásicos españoles se tradujo en la creación de un estilo peculiar, que va de la expresión sencilla, propia de la leyenda y la conseja popular, hasta el barroquismo erudito, de largos periodos oracionales, y que fue definido por Valle-Inclán como “fabla”, una forma de castellano que nunca existió. Característico de su estilo fue no sólo la recurrencia de arcaísmos sino también el valerse de recursos, como la enumeración o las preguntas retóricas. Otro aspecto notorio es la sensualidad de sus descripciones, pues se afana por transmitir las sensaciones que producen los objetos, lo cual se traduce en una profusa adjetivación. Entre su vasta obra destacan un par de obras, la biografía novelada sobre la Güera Rodríguez y El Canillitas, novela proveniente de la picaresca española, en la que no sólo traza un panorama muy completo del México virreinal que imaginaba, sino también escribe una narración muy divertida, con un humor y un estilo emparentado con Quevedo. Sólo en un par de obras Valle-Arizpe se ocupó de sus conocidos: en Don Victoriano Salado Álvarez y la conversación en México, cuyo recuerdo sirve de pretexto para evocar las amenas charlas de tiempos pasados, y en el Anecdotario de Manuel José Othón, donde consigna algunas vivencias del poeta a quien conociera en San Luis Potosí. Historia de una vocación, uno de sus últimos trabajos, resulta interesante para conocer la obra de Valle-Arizpe pues, aunque no se trata de una autobiografía, permite conocer las lecturas que constituyen su bagaje intelectual.

Seudónimos:
  • Clavileño

Artemio de Valle Arizpe. Vida y obra de Artemio de Valle Arizpe

Lectura a cargo de: Artemio de Valle Arizpe / Emmanuel Carballo
Estudio de grabación: México DF
Dirección: Emmanuel Carballo
Operación y postproducción: Radio UNAM
Año de grabación: 1966
Género: Charla
Temas: Artemio de Valle-Arizpe (Saltillo, Coahuila, 1884-DF, 1961) escritor, abogado y diplomático. Realizó sus estudios de derecho en la Escuela Nacional de Jurisprudencia. Se distingue por ser uno de los pilares sobre los que se cimenta la literatura mexicana del siglo XX. Su producción literaria es inmensa, algunas de sus obras representativas son: Del tiempo pasado (1932), Historias de vivos y muertos (1936), Cuentos del México antiguo (1939), Andanzas de Hernán Cortés (1940), Leyendas mexicanas (1943), La Güera Rodríguez (1949), Historia, tradiciones y leyendas de calles de México (1957) y Sombras de un pasado (1961), entre otras. A lo largo de su trayectoria, ocupó varios cargos diplomáticos en el extranjero. Fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, de la Academia de Historia de Colombia y de la Academia de Historia de Ecuador. En 1942 fue nombrado cronista oficial de la Ciudad de México. A continuación reproducimos una entrevista que el destacado crítico literario Emmanuel Carballo hiciera al escritor coahuilense, bajo el título de Vida y obra de Artemio de Valle-Arizpe. En esta charla, originalmente transmitida por la frecuencia de Radio Universidad el 5 de junio de 1966, De Valle-Arizpe habla sobre las preferencias, influencias y amistades literarias que marcaron su trayectoria, además de explicar por qué para él “la obra de arte es una evasión”. Agradecemos a Radio UNAM y a Emmanuel Carballo por facilitarnos dicho material para hacer la comunicación pública. D.R. © UNAM 2011

Instituciones, distinciones o publicaciones


Facultad de Filosofía y Letras FFyL (UNAM)
Fecha de ingreso: 1934
Secretario

Academia Mexicana de la Lengua
Fecha de ingreso: 1933
Miembro