Arnaldo Orfila Reynal se destacó como editor y gestor cultural en el mundo del libro y la edición en Latinoamérica.^[1] Aunque graduado doctor en ciencias químicas por la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Nacional de La Plata, fueron sus proyectos educativos y orientaciones ideológicas como militante del Partido Socialista de 1930 a 1948, los que determinaron en gran medida su vocación editora a lo largo de su comprometida trayectoria social y humanista.

A edad muy temprana, el adolescente Orfila Reynal publicó un diario estudiantil y emprendió iniciativas de educación popular en el Colegio Nacional de la Universidad de La Plata, como una escuela nocturna para 600 obreros. Posteriomente su experiencia con el movimiento reformista universitario de 1918 en Córdoba, Argentina, marcó su formación intelectual que derivó en su primer viaje a la ciudad de México en septiembre de 1921, para participar como delegado argentino en el Congreso Internacional de Estudiantes. A partir de este momento Arnaldo Orfila Reynal se relacionó con intelectuales clave como Pedro Henríquez Ureña, Julio Torri, Carlos Pellicer y Daniel Cosío Villegas, quien presidió el congreso por iniciativa del entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos.

La amistad de Arnaldo Orfila con los intelectuales del país, quienes lo llamarían merecidamente “Cónsul de México”, se hizo entrañable por un viaje en tren al que fue invitada la delegación de jóvenes estudiantes en 1921. La comitiva viajó durante un mes por diversas zonas del país en el vagón presidencial de Álvaro Obregón y en compañía del invitado especial para las fiestas del Centenario, Ramón de Valle Inclán. Al respecto, Orfila Reynal recordaría sobre el escritor español que “de repente don Ramón decía: ¡este paisaje es bellísimo!, aquí debíamos quedarnos. Se llamaba al jefe del tren y se le decía: este vagón se queda acá en Mazatlán, o donde fuera. Desenganchaban el vagón y se quedaba ahí. Al día siguiente, venía otro tren y lo enganchaba de nuevo para seguir. Así hicimos ese recorrido tan hermoso, ese viaje maravilloso conociendo México”.^[2]

En 1922, Arnaldo Orfila Reynal viajó a Francia, Italia y España en calidad de delegado para organizar el ii Congreso Internacional de Estudiantes en Buenos Aires, que finalmente no se realizó. En esa travesía conoció a Alfonso Reyes en Madrid por recomendación de José Vasconcelos y Julio Torri, por lo que pudo establecer contacto con la Residencia de Estudiantes y con intelectuales españoles como Enrique Díez-Canedo, Manuel Azaña y Rivas Cherif. De regreso en su ciudad natal y debido a su vínculo con el grupo cultural Renovación, Arnaldo Orfila colaboró en el establecimiento de instituciones como fundador de la Universidad Popular Alejandro Korn a finales de 1937, un año después del fallecimiento del filósofo, y de la que fue su director durante casi una década. Las relaciones que Arnaldo Orfila Reynal estableció con esta red intelectual al norte de América Latina y de hispanoamericanos en Europa le permitieron más adelante colaborar en proyectos editoriales y culturales de gran relevancia, especialmente relacionados con México y que se formalizaron en 1945 cuando Orfila asumió la gerencia de la sucursal del Fondo de Cultura Económica en Buenos Aires.

A solicitud de Daniel Cosío Villegas y una vez obtenido el permiso de la Junta de Gobierno para retirarse como primer director fundador del Fondo de Cultura Económica, Arnaldo Orfila Reynal fue nombrado director de la editorial mexicana en 1948, puesto que desempeñó hasta 1965, cuando fue obligado a dimitir del cargo bajo presiones del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. La etapa de gestión de Orfila Reynal a cargo de la dirección del Fondo y a lo largo de la historia de la institución representa una etapa de consolidación, profesionalización y expansión cultural y financiera. En 1957, la pericia e inteligencia editorial de Arnaldo Orfila fue solicitada por el rector Risieri Frondizi de la Universidad de Buenos Aires, quien le pidió su asesoría para llevar a cabo el proyecto de publicaciones universitarias de eudeba (Ediciones de la Universidad de Buenos Aires), por lo que Orfila quedó a cargo del plan inicial durante tres meses y fue quien seleccionó entre varios candidatos a Boris Spivacow como director de la editorial argentina hasta 1966.

De la práctica editorial de Arnaldo Orfila en el Fondo de Cultura Económica sobresale la creación de diez colecciones, especialmente las de formato de bolsillo lo distinguieron por su interés de ampliar la difusión a públicos masivos, y por la riqueza temática que intentaba abarcar diversos campos de conocimiento como la divulgación de la ciencia y la promoción del pensamiento humanístico y social, además de las problemáticas económicas, políticas y culturales de las sociedades latinoamericanas. Entre sus series más emblemáticas se encuentran Breviarios (1948), que ya había sido planeada por Alfonso Reyes y Daniel Cosío Villegas y que a su llegada a la editorial Orfila logró darle el impulso necesario, Vida y Pensamiento de México (1958) y Colección Popular (1959). Mención aparte merece el surgimiento de Letras Mexicanas en 1952, la primera colección literaria oficial del Fondo que hasta 1965 experimentó una intensa producción editorial. Desde México, Orfila se preocupó por incentivar la edición en la filial del Fondo en Buenos Aires por lo que creó la colección La Realidad Argentina en el Siglo xx e introdujo series temáticas para su desarrollo. Otro de los objetivos del editor Orfila fue mejorar los medios de difusión y promoción editorial, por lo que en principio publicó una nueva época del Noticiero bibliográfico hasta llegar a la publicación de la Gaceta del Fondo en 1954. De las colecciones disciplinarias que surgieron en el periodo de Orfila están Lengua y Estudios Literarios, Psicología, Psiquiatría y Psicoanálisis.

En años anteriores al triunfo de la Revolución Cubana, Arnaldo Orfila Reynal y su esposa Laurette Séjourné fueron partidiarios de la lucha insurgente y posteriormente defensores de la misma. Esta posición ideológica del editor argentino fue definiendo también el plan editor del Fondo que incomodó cada vez más a la política oficial del presidente Gustavo Díaz Ordaz. Las obras polémicas que desafiaron al régimen mexicano iniciaron con la publicación de Escucha Yanqui. La Revolución en Cuba de Charles Wright Mills en 1961, aparecida en la Colección Popular y traducida por Julieta Campos con un tiraje de 20 mil ejemplares. También ese mismo año Orfila publicó Antropología de la pobreza: cinco familias de Oscar Lewis, traducido por Emma Sánchez Ramírez, y Lewis volvería como autor del Fondo con Poder, política y pueblo en 1964, esta vez traducido por Julieta Campos. Pero la obra que desencadenó el ataque político contra el editor Orfila fue la edición de Los hijos de Sánchez en 1964, cuyo tiraje alcanzó los 6 mil ejemplares. La exitosa recepción de esta obra llevó a Orfila a proponer una segunda edición ante la Junta de gobierno de la editorial, que fue denegada por uno de los secretarios de Hacienda más conservadores en la historia económica de México, Antonio Ortiz Mena, quien orquestó la expulsión de Arnaldo Orfila Reynal del Fondo, a través de su subsecretario Rodríguez Rodríguez, al ser demandado por la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, y seguir un proceso penal en su contra. Los ataques contra Arnaldo Orfila, y la obra de Oscar Lewis se pueden seguir en diversos periódicos mexicanos de la época como El Excélsior, Novedades, La Prensa, El Universal y, por supuesto, El Nacional; y a pesar de que Orfila logró ganar la demanda penal, una impostura judicial en sí misma, evitando ser expulsado del país, éste ya no pudo regresar a su cargo en la institución editorial del Fondo, por lo que fue sustituido por Salvador Azuela, estrechamente relacionado con la familia de Díaz Ordaz y miembro del Seminario de Cultura Mexicana.

A partir de su expulsión del Fondo de Cultura Económica, Arnaldo Orfila Reynal logró en pocos meses fundar la editorial Siglo xxi en 1966, con el apoyo y consenso inmediato de intelectuales mexicanos y latinoamericanos como Jesús Silva Herzog, Pablo González Casanova, Fernando Benítez, Carlos Fuentes, Elena Poniatowska, Guillermo Haro, Julieta Campos, entre otros, que sumaban un contingente de 500 aliados que no sólo colaboraron como socios, sino que cancelaron contratos de publicación con el Fondo, al trasladar o conceder derechos de algunas de sus publicaciones a la nueva editorial de Orfila para emprender la configuración de su catálogo, como Miguel Ángel Asturias, Octavio Paz y Julio Cortázar. No obstante las tensiones políticas que prevalecieron en la época, la amplia red intelectual y editorial que respaldó la nueva empresa se hizo visible confiriéndole mayor legitimidad y prestigio a la figura del editor Arnaldo Orfila Reynal a nivel internacional en América y Europa. En este sentido, Siglo xxi Editores se convirtió después de su gestión en el Fondo, en el gran proyecto de madurez de Orfila con el que logró constituir una de las empresas culturales más emblemáticas de Iberoamérica en la segunda mitad del siglo xx.

De 1966, año de la fundación de la editorial Siglo xxi, a la muerte de Arnaldo Orfila Reynal a inicios de 1998, el editor argentino enfrentó diferentes etapas para consolidar y desarrollar su empresa bajo un esquema trasnacional al fundar las filiales en Argentina y España. Dada la naturaleza ideológica del catálogo, Orfila tuvo que enfrentar resistencias tanto de la dictadura en Argentina, como del franquismo en España durante la década de los setenta. Sin embargo, el plan editor y una gran parte de los títulos del catálogo sufrieron una significativa debacle con la caída del muro de Berlín; un reto que Arnaldo Orfila Reynal ya no pudo contrarrestar, dada su avanzada edad y estado de salud. Por lo que a su muerte, la editorial cerró una época y se abrió a nuevos destinos.

En reconocimiento a su trayectoria intelectual y cultural, en 1980 el gobierno de José López Portillo decidió otorgarle a Arnaldo Orfila Reynal la Orden del Águila Azteca y, cuatro años después, la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana le concedió el mayor reconocimiento a un editor en México con el Premio Nacional Juan Pablos. En 1985, el gobierno francés lo condecoró con la Legión de Honor y, en 1992, la Sociedad Alfonsina Internacional le dio el Premio Internacional Alfonso Reyes.

Bibliografía

Díaz, Carlos y Alejandro Dujovne, “Todo está en el catálogo. Notas sobre Arnaldo Orfila Reynal y Siglo xxi”, en La Biblioteca, núm. 4-5, pp. 490-500.

Díaz Arciniega, Víctor, Historia de la casa. Fondo de Cultura Económica (1934-1996), México, Fondo de Cultura Económica, 1996.

López López, Alejandro, “Conversaciones con don Arnaldo Orfila Reynal” en Arnaldo Orfila Reynal. La pasión por los libros, edición homenaje, México, Universidad de Guadalajara, 1993.

Sagastizábal, Leandro de, “Arnaldo Orfila, creador de instituciones editoriales”, en La Gaceta del Fondo de Cultura Económica (México), núm. 412, abril de 2005.

Sorá, Gustavo, Editar desde la izquierda en América Latina. La agitada historia del Fondo de Cultura Económica y Siglo xxi, Buenos Aires, Siglo xxi, 2018.

Enlaces externos

vv. aa., Homenaje a Arnaldo Orfila Reynal, Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, (consultado el 22 de abril de 2019).