Genuinamente originales y bien logrados, estos relatos describen con ingenio y agudeza el paisaje humano, los modismos y giros idiomáticos de quienes habitan en el Estado de México, en particular en Valle de Bravo. En ellos el lector encontrará personas la mayoría de las veces ocultas en historias en las que se entrelazan sufrimientos, alegrías y los humores que caracterizan la idiosincrasia de los habitantes de esta entidad; personajes, algunos, que se van perdiendo en el tiempo. Este libro es una obra donde las raíces y la sal de la tierra se unen para darle su título: Raizal.
Dice Agustín Monsreal: “En este libro de cuentos van a ver clarito lo que es la manía de un contador de historias de los buenos, de los concienzudos, de los que se sacan de la faltriguera del alma lo más íntegro que tienen, lo mejor que Dios les dio, y lo ponen en sus cuentos con abultada generosidad”.