Najo el sello de Naturalezas, la poeta y artista colombiana Gloria Posada levanta aéreas construcciones no exentas de peso y gravedad. Entre la vid activa y la vida contemplativa, la autora ha eligido percibir al mundo desde la red substancial del lenguaje, a condición de que éste pase por un intenso proceso de destilación y pulido. El poema aparece en páginas breves e inagotables tal un guijarro mirado a trasluz.
transido por una mpusica peculiar, como de corales crescientes , acompasados en un ritmo tan pronto manso o cautivo por el vértigo, despojados de la superflua adjetivación, reticentes ante el fuego de artificio de la métafora, los poemas de Gloria Posada trazan un asedio progresivo y acechan al lector desde una voz en apariencia neutral para desgarrar sus certezas y entregarlo al agua lustral del conocimiento interior. Coloquio amoroso del mundo en sus luces y sombras, dardoinsistente de la palabra afilada en silencio, en Naturalezas el cosmo busca su origen y trae a luz, sin pregonarla pero dándola a entender, la verdad encantada e inexplicable de la armonía secreta y la trama oculta de sus afinidades.
Misteriosos y vivientes, estos poemas irreductibes como semilla dejarán en el lector el rastro de una furia, la abrasiva experiencia de unos labios que no temen enunciar la límpida de verdad que los delvolvera. Textos que deberían ser leídos como oasis, obras anchurosa, espacio hospitalario creado por una voz, si bien discreta , poderosa como un árbol de vigorosas ramas en las cuales el lector puede suspender su atención.