Estamos en Irlanda del Norte en los convulsos años setenta. Sammy, Tommy, Barney y Patrick son cuatro amigos de Ardoyne, zona depauperada y de mayoría católica del norte de Belfast. También son «provos», miembros del IRA Provisional que abrazan devotamente la causa de una Irlanda libre y unida. Para ellos, la iniciación a la violencia y la iniciación a la vida son indistinguibles. Sus amistades, sus amoríos, sus relaciones con la familia y la comunidad se desarrollan siempre bajo la sombra de la lucha armada y un reguero de víctimas y destrucción, algo que entre los suyos les confiere un estatus de estrellas del rock, de tipos duros y misteriosos con un aura a la vez de gánsteres y mártires. Extorsionan, beben, apalean, asesinan, leen cómics y escuchan a Perry Como. Todo es vertiginoso y deslumbrante. Son los buenos tiempos. Sin embargo, una vorágine de muertes, traiciones, corruptelas, luchas intestinas y secretos que salen a la luz amenaza con poner fin a la época dorada de estos chicos del IRA.
Por los buenos tiempos es una novela delirante, brutal y emotiva, una lectura absorbente, de anárquico voltaje, llena de humor y tragedia, que por momentos puede parecer Trainspotting o Uno de los nuestros, y que confirma a David Keenan como un autor en plenitud de facultades.