Ángel María Garibay Kintana (1892-1967) fue uno de los intelectuales más destacados del siglo XX en nuestro país y una figura relevante entre los escritores del Estado de México. Sacerdote, humanista, polígrafo, dominó lo mismo las lenguas clásicas y modernas del Viejo Mundo que las indígenas de Mesoamérica. Traductor del griego, el latín y el hebreo, el náhuatl y el otomí; editor de los frailes cronistas y de los historiógrafos dedicados al estudio del México prehispánico, su obra constituye un legado invaluable digno de ser conocido por las nuevas generaciones.
El presente volumen recopila poemas de creación propia, traducciones y su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua como miembro, además de la respuesta que dio al mismo el historiador y filólogo Alberto María Carreño, textos aparecidos por primera vez en la revista Ábside, creada por los hermanos Gabriel y Alfonso Méndez Plancarte.
Ángel María Garibay Kintana (1892-1967) fue uno de los intelectuales más destacados del siglo XX en nuestro país y una figura relevante entre los escritores del Estado de México. Sacerdote, humanista, polígrafo, dominó lo mismo las lenguas clásicas y modernas del Viejo Mundo que las indígenas de Mesoamérica. Traductor del griego, el latín y el hebreo, el náhuatl y el otomí; editor de los frailes cronistas y de los historiógrafos dedicados al estudio del México prehispánico, su obra constituye un legado invaluable digno de ser conocido por las nuevas generaciones.
El presente volumen recopila poemas de creación propia, traducciones y su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua como miembro, además de la respuesta que dio al mismo el historiador y filólogo Alberto María Carreño, textos aparecidos por primera vez en la revista Ábside, creada por los hermanos Gabriel y Alfonso Méndez Plancarte.