Entre las varias admirables traducciones que Tomás Segovia realizó de obras literarias – Hamlet de Shakespeare, Dios de Víctor Hugo, la obra completa de Nerval- destaca por su dificultad y circunstancias la que el poeta realiza de dos tragedias: Atalía y Fedra de Jean Racine, el escritor más clásico de una literatura que tiene al clasicismo en su centro: la francesa. Las versiones de Segovia tienen la particularidad de que no fueron solicitadas por un editor sino para su puesta en escena, lo que le otorga a su trabajo aún mayor libertad, si cabe, al ser pensada en castellano para la voz y la escena. Su versión, lejana de la existencia académica y filosófica es, en cambio, muy fiel a la vocación lírica y al sentido literario del autor traducido y a la cadencia del verso en español, para trasladar lo hecho en francés, aunque se habló en varios ocasiones en Tomas Segovia de publicar estas traducciones – de hecho autorizo una de Atalía realizada en 2008- siempre quiso completarlas con una tercera tragedia, versión que nunca llegó a realizar. El autor de poética y profética hizo de la traducción una extensión de obra, por lo que El Colegio de México y Ediciones Sin Nombre publican esta edición como homenaje y memoria de quien fuera fundado del programa de traductores en esa casa de estudios.