Los chontales de Tabasco (30,717 hablantes) se diseminan en los diferentes municipios del centro, la sierra, los ríos, y la Chontalpa de este estado. Como descendientes de los mayas, poseen rasgos culturales y creencias similares a los de aquel grupo, lo que es patente en su tradición narrativa que guarda la memoria de costumbres y sucesos históricos ancestrales. En "Memoria de mi pueblo", por ejemplo, se recuerdan tiempos en que los chontales tenían paz y tranquilidad por el culto a los jaguares y a las águilas, sin embargo, estos hechos y creencias se pierden con la intromisión de la religión europea y, al cabo de 20 años, se recuperan bajo el concilio de sus antiguos dioses. La veneración a los elementos naturales es un rasgo característico de esta cultura, lo que se manifiesta en el cuento "El cuidador del popal" a quien debe ofrendarse pavo, tabaco y aguardiente para que permita al hombre cazar, recolectar o pescar. Sin duda, la cosmogonía chontal se recrea en los mitos, leyendas, encantamientos y tradiciones que conforman los Yoko tzaji (Relatos chontales).