Leopoldo Méndez ocupa un sitio sobresaliente en la historia del grabado universal, pues ha captado el sentimiento de nuestro partido de tal manera que logró representar el carácter de una comunidad y de una época por medio de la pintura y del grabado en una forma sencilla y profunda, reveladora del perfeccionamiento interesante de un arte. En sus grabados puede surgir toda una época de nuestro país representada por una técnica depurada y que ha hecho rescatarla entre los jóvenes artistas mexicanos.
Nadie más indicado para reseñarnos la vida de este genial grabador mexicano que un amigo suyo de la juventud, el distinguido escritor y diplomático licenciado Manuel Maples Arce, iniciador del estridentismo y bien conocido como poeta y ensayista.