Herminio Martínez es hombre de palabra. Poeta y narrador de los buenos... En La Jaula del tordo, además de las cualidades semánticas, destaca la riqueza genuina de sus figuras literarias. Es un lenguaje original, cortado a tajos de pasión. Si los verbos son vibrantes, los sustantivos tienen vigorosas raíces de emoción, llegando a la creación de los más amplios horizontes en el lenguaje. Esta maravillosa escritura es un alto en la duda; un principio de verdad redescubierta por un cálido intelecto. Leerlo es comprometer el espíritu a que camine por el mundo a paso de hombre. Por este mundo en el que tantos y tantos seres humanos se mueven, se deslizan vacíos de lo bello.
La sabiduría popular y los caracteres retratados son los que más destaca en esta obra de narraciones indispensables para conocer a fondo las maneras de vivir y de pensar de personajes de nuestra provincia. La veracidad no se ve distorsionada por la fantasía del autor, sino por el contrario, se siente enriquecida y amplificada por la belleza y misterio de un estilo que a cada paso y a cada palabra nos sorprende. La Jaula del tordo es un libro que nació para quedarse. Su escritura no es una de tantas, es un clásico vivo en un universo de creaciones muertas.