Hace diez años, la Fundación para las Letras Mexicanas emprendió una decidida apuesta en favor del poder creativo de los jóvenes que identifican en el quehacer literario una alternativa de vida. En las páginas que conforman este volumen ofrecemos un testimonio de lo que ha sido el Programa de Formación de Jóvenes Escritores. La mayor fortaleza reside en la propuesta de los jóvenes, en la diversidad de sus muy variados orígenes y visiones del mundo y de la vida, y en la posibilidad de que la voz y la mirada de cada quien pueda verse enriquecida en el diálogo con los demás.
En este aniversario resaltamos una vez más el agradecimiento a quienes decidieron comprometerse con esta causa, convencidos de que se trata de una respuesta a una necesidad del país y de que los resultados justifican la perseverancia de sus propósitos. La Fundación seguirá siendo un foro abierto a todas las corrientes y continuará dando un permanente espacio a la reflexión de la realidad en su dimensión literaria.