Más de cien años después de que Rudyard Kipling inmortalizara la jungla india en El libro de la Selva, el artista Bhajju Shyam de la tribu Gond devuelve la cortesía a los británicos. Tras ser invitado a decorar los muros de un restaurante indio en Londres, Shyam sale por primera vez de su aldea para adentrarse en un mundo por completo desconocido: una jungla urbana que le resulta absolutamente misteriosa y fascinante. El libro de la Selva de Londres es el testimonio gráfico de su odisea, donde el avión que lo transporta a Inglaterra se convierte en un elefante con alas, y el autobús número 30 londinense en un perro fiel que todos los días lo lleva de la casa al trabajo sano y salvo. Al no hablar inglés, Shyam se comunica en «el único lenguaje disponible», el del arte, en el que los londinenses se convierten en murciélagos que de noche se congregan en pubs «donde parecen mucho más contentos, se ríen más, y no les importa entablar conversaciones con extraños». La de Shyam es, sin duda, una mirada única que convierte lo familiar en fantástico y cambia la percepción de una de las ciudades más tradicionales y dinámicas del mundo entero.