Este libro nace como producto de las actividades académicas, de difusión y de vinculación de la Cátedra Interamericana Carlos Fuentes, que surgió en la Universidad Veracruzana a partir de la necesidad de seguir construyendo plataformas para el análisis, la reflexión, la divulgación de la cultura y la creación literaria. Dentro de este espacio, la traducción se impuso como un problema teórico y un ejercicio profesional, partiendo de la idea de que el trabajo del traductor va de la mano con el de la creación en sus múltiples posibilidades. Es, al mismo tiempo, un homenaje a Carlos Fuentes y a sus traductores: homenaje a Fuentes porque el hilo conductor de los artículos recopilados es el estudio de las traducciones de sus obras a diversas lenguas, por ejemplo, al inglés, francés, rumano, serbio o húngaro; homenaje a los traductores de Fuentes porque él nunca estuvo al margen de las implicaciones en el trabajo de aquellos, a veces supervisando y a veces reescribiendo su obra en la medida en que las dificultades de la traducción se lo exigieran.