La mutación de Lo en Lo no es una alucinación sino un ejercicio de (saber) desarmar al lenguaje. Muestra, también, una manera de confrontar a los significados: cada verso está construido de piezas de lego y cada texto da como resultado una figura asombrosa que no depende del resto y cuya búsqueda no es la unidad. "Pero tú quieres saber, quieres sentir en el poema", línea inscrita y tachada en el libro, marca una de las pantas para su lectura; aunque creo que con ello se advierte una de las características en la escritura de de Daniel Bencomo, siempre le da un giro al valor de las palabras, y me parece que en él queda manifiesto lo que escribe Mario Montalbetti; "el valor de un poema no reside en lo que dice/sino en lo que le hace al lenguaje". Y eso es justo lo que este libro hace: no agota posibilidades, en todo significado existe una ranura, se ataca a la semática con un rayo infrarrojo.
Lorena Huitrón Vázquez