La historia de las persecuciones cuenta con un capítulo importante en nuestra Colonia, donde las disidencias frente a la verdad establecida tuvieron abundantes manifestaciones en la literatura que podríamos llamar "furtiva", por cuanto era leída a menudo en coplas manuscritas que iban de mano en mano.
La Inquisición actuó no sólo en aquellos casos en el que el "delincuente" pertenecía a grupos religiosos o sectas enemigas de la religión oficial, sino que, dentro de la misma feligresia, cuidó de que no se infiltraran ideas tendientes a la heterodoxia. La paz reinante en el mundo cristiano no debería perturbarse, y para ello se emplearon los métodos más enérgicos que limpiaran de "endemoniados" y de reverenciadores de la Razón de una sociedad unida por las creencias y por el respeto al monarca.
Pablo González Casanova ha investigado acerca de este tema. La literatura perseguida en la crisis de la Colonia, basado en documentos de la época, expone las ideas infiltradas en la literatura y las tareas persecutorias que las autoridades religiosas y seculares desempeñaron contra quienes, apartándose de la senda ortodoxa empezaban a vislumbrar un nuevo camino para la libertad del pensamiento.
Pablo González Casanova (Toluca,Méx.,1992) fue Rector de la UNAM (1970-1972); ha recibido importantes distinciones, entre ellas el Premio Nacional de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía 1984. Entre sus obras destacan: Sociología de la explotación, La democracia en México e Imperialismo y liberación en América Latina.