Durante más de sesenta años se ha considerado que el apoyo brindado por México a la España republicana durante la guerra civil había sido orquestado exclusivamente por el poder oficial, y en consonancia con esto, se han destacado en exceso las acciones que algunos intelectuales y artistas mexicanos tuvieron durante el conflicto y el proceso de asimilación a México del exilio republicano.
Lo cierto es que la solidaridad que México le dio a la Segunda República fue mucho más compleja. Las versiones oficiales han olvidado casi por completo a los combatientes mexicanos que lucharon en las brigadas nacionales e internacionales durante la guerra civil española. Su olvido responde a intereses no siempre claros ni, mucho menos, justos.
Este libro busca recordar a esos brigadistas mexicanos, restituirles el lugar que se ganaron a pulso en esa historia trascendental, compartida. Partieron cerca de 400, regresaron no más de 60. Con todos ellos, México cantó en patio ajeno.