Antes y después de la palabra reflexiva, cadenciosa, sujeta la virtualidad de la poesía, se encuentra en las imágenes y las análogas sujetadas por la experiencia y el recuerdo. Estas nutren y envuelven la activación de toda escritura; exploración y síntesis nominal. a lo largo del presente volumen atestiguamos este proceso que deja en sus páginas la constancia de un lirismo sobresaliente, atisbamos aquí una intimidad maravillada y estremecida por la violencia del amor y la muerte en los espacios cotidianos: la familia y su memoria común; e vecindario y la ciudad que lo alberga. Por eso, los ambientes y atmosferas que en este libro se recrean adquieren una densidad original y convincente. A atreves de ellos percibimos una ciudad que es terreno de nota roja: pero también reconocemos el rigor poético que despoja de procacidad y patetismo a las constancias de la violencia urbana circundante para volverlas cometido de una lírica conmovedora.