Después del desengaño que Luis Enrique Erro y Octavio Barreda tuvieron con el fracaso de la revista Gladios, decidieron emprender una nueva odisea editorial: San-ev-ank. Éste fue un órgano de expresión estudiantil hecho con escasos recursos. En su contenido se trataron todos los géneros literarios.
Los primeros diez números de San-ev-ank salieron semanalmente, después, su periodicidad fue irregular. El primer número vio la luz el 11 de julio de 1918, y el último fue el del 15 noviembre del mismo año. Se publicaron quince entregas.
Según Octavio Barreda, quien fungió como administrador de la revista, ésta fue muy popular entre los estudiantes de leyes y en la preparatoria.
La relevancia de esta revista radica en haber presentado y agrupado en sus páginas a algunos de los futuros Contemporáneos.
Una particularidad de la publicación estudiantil consistía en su tono sarcástico e irónico hacia la obra de otros escritores, autoridades de la Universidad, profesores, alumnos, e incluso los propios autores.
Según Barreda, la revista tuvo cierta conciencia del movimiento histórico, su aporte a la Literatura de contenido social.
La palabra San-ev-ank era resultado de la combinación de las primeras letras o sílabas de los seudónimos o anagramas que usaban los que formaron el grupo original que dio lugar a esta publicación. San venía del seudónimo de Guillermo Dávila (Filemón de Santigny); Ev, del anagrama del seudónimo de Octavio Gabino Barreda (Giotto Evaci, Baron D’Abra), y Ank, del seudónimo de Fernando Velázquez Subikurski (Max von der Anks).
En la página final del primer número, los editores señalaron que la revista no haría labor doctrinaria, sino de estímulo y ofrecía sus columnas a todos los estudiantes.
El espíritu festivo de la revista llevó al grupo a firmar frecuentemente bajo seudónimos humorísticos y, en ocasiones, atribuyeron algunas composiciones satíricas a autores que nada tenían que ver con ellas, como fue el caso de Ramón López Velarde y Antonio Castro Leal.
En San-ev-ank se manejaron varias secciones: "¿Qué piensa usted de Porrúa?", donde diversos escritores opinaron sobre la casa editorial; "Para las damas", a cargo de Aurora González; "Sociales y Personales", firmada por tres seudónimos: "señores Paul Vorin, Paul Voron, Paul Varela", que correspondía a Guillermo Dávila, Fernando Velázquez Subikurski y Octavio G. Barreda, respectivamente; "Sport" y "Sábados deportivos", firmados por Judge, que era el sobrenombre de Javier Alatorre; "Vaya, vaya con...", a cargo de Paul Vera, seudónimo de Francisco Javier Gaxiola; "Migajones Históricos", que aparece bajo el nombre de Leopoldo Alchiquero, que en realidad Pablo Campos Ortiz, y "Teatros", firmada con diversos nombres. Para 1920, el grupo había quedado desintegrado por la partida de sus principales miembros a los Estados Unidos de Norteamérica.
MIEMBROS INTEGRANTES
Barreda, Octavio G. Editor
Dávila, Guillermo Redactor
Erro, Luis Enrique Director
Gómez Palacio, Martín Colaborador
González Rojo, Enrique Colaborador
Gorostiza, José Publicó
Ortiz de Montellano, Bernardo Colaborador
Velázquez Subikurski, Fernando Redactor