1995 / 10 oct 2018 16:01
Jesús Silva Herzog (1892-1985) fue un pensador preocupado fundamentalmente por los problemas de México y de Hispanoamérica, y por la defensa de “la libertad del hombre, la dignidad del hombre, la decencia en la vida del hombre, la eliminación del temor, el mejoramiento de la vida humana”. Con honradez y patriotismo sirvió a los intereses nacionales en los momentos cruciales que le toco vivir, particularmente en la expropiación petrolera de 1938. Fue también un fundador de instituciones, ya que participo en la creación del Fondo de Cultura Económica y de la Escuela Nacional de Economía, entre otras.
En su vasta obra de economista, sociólogo y pensador sobresalen: La Revolución mexicana en crisis (1943) –ensayo que se anticipa al diagnóstico pesimista de Daniel Cosío Villegas en “La crisis en México” (1947)–; Meditaciones sobre México, ensayos y notas (1948), encabezado por uno de los más lúcidos panoramas sobre el pasado y el presente del país; El agrarismo mexicano y la reforma agraria (1959); Breve historia de la Revolución Mexicana (dos volúmenes, 1960), la mejor síntesis del movimiento armado; la útil antología De la historia de México. 1810-1938. Documentos fundamentales, ensayos y opiniones (1980); así como sus grandes historias y antologías del pensamiento económico europeo (1938 y 1939) y mexicano (1947), y el más amplio de El pensamiento económico, social y político de México. 1810-1964 (1967); en fin, las antologías de sus propios escritos: Inquietud sin tregua. Ensayos y artículos escogidos, 1937-1965 (1965) y Antología. Conferencias, ensayos y discursos (1981). Las memorias de Silva Herzog, llamadas Mis trabajos y los años. Una vida en la vida de México (dos volúmenes, 1970, 1971), son una buena crónica de su desarrollo intelectual y de sus luchas, conmovedoras por la valentía con que su autor se sobrepuso a la ceguera.
Escritos con sobriedad y encendido amor por México, sus ensayos y sus memorias se alejan voluntariamente del lujo retórico; pero la diafanidad de la exposición, la firme documentación y comprensión de los problemas y la honrada pasión que los guía son su mejor gala.
La empresa mayor de Jesús Silva Herzog fue la publicación y dirección de la revista Cuadernos Americanos, que fundo en 1942 –con la colaboración inicial de los poetas Juan Larrea, León Felipe y Bernardo Ortiz de Montellano– y mantuvo durante 44 años hasta 1985, fecha de la muerte de don Jesús. Sobre todo en sus primeras décadas, la revista fue la tribuna del pensamiento y la imaginación y el lugar para el diálogo de la inteligencia en lengua española. Las memorables cenas anuales de la revista congregaban a un centenar de intelectuales. Y los discursos con que concluían, de un mexicano, un hispanoamericano y un español, eran como un resumen del pensamiento del momento y una reafirmación de nuestra pluralidad cultural.
Cuadernos Americanos reanudó su publicación en 1987, patrocinada por la Universidad Nacional Autónoma de México y bajo la dirección de Leopoldo Zea.
Existe un buen índice de los primeros 30 años de la revista, 1942-1971, por materias y autores (Cuadernos Americanos, México 1973) formado por Ángel Flores y Gloria Yolanda Padilla Carreño. Acerca de Jesús Silva Herzog, puede consultarse el número de homenaje final de la segunda época de la revista (noviembre-diciembre de 1985).
Estudió en el Seminario Conciliar de su ciudad natal, pero lo abandonó porque padecía de la vista. De 1912 a 1914 residió en la ciudad de Nueva York, donde cursó algunas materias en la Pain Up Town Business School. De regreso en San Luis, escribió para los diarios El Demócrata y Redención. En 1914 acompañó al general Eulalio Gutiérrez en una expedición al oriente del estado y participó como corresponsal en la Convención de Aguascalientes. Al triunfo del constitucionalismo fue juzgado por un Consejo de Guerra que lo sometió a cuatro meses de prisión. En 1917 fundó la revista Proteo y, al poco tiempo, se trasladó a la Ciudad de México. Allí, estudió en la Escuela de Altos Estudios, de la Universidad Nacional (1920-1922). Dio clases de inglés en la Escuela Normal para Maestros (1919-1924); de 1925 a 1928 de Economía Política en la Nacional de Maestros; de 1925 a 1927 de Historia Económica de México, en la Escuela de Verano para Extranjeros, de la unam; de 1924 a 1938 de Economía y Sociología en la Nacional de Agricultura. En 1928 fundó el Instituto Mexicano de Investigaciones Económicas y la Revista Mexicana de Economía y, en 1929, en colaboración con Antonio Espinoza de los Monteros y Federico Bach, elaboró el primer proyecto del plan de estudios para la licenciatura en Economía. Desde 1931, y hasta 1963, fue profesor de Historia de las Doctrinas Económicas en la Escuela Nacional de Economía, de la que fue director (1940-1942). En este periodo, fundó los laboratorios, un instituto especializado (el hoy Instituto de Investigaciones Económicas) y la revista Investigación Económica. Dictó numerosas conferencias y cursillos en instituciones nacionales y extranjeras. Como servidor público, fue ministro de México en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (1929-1930); oficial mayor (1932-1933) y subsecretario de Educación Pública (1933-1934); director del informe sobre el estado de la industria petrolera en 1937, que desembocó en la expropiación petrolera del año siguiente; presidente del Comité de Aforos y Subsidios al Comercio Exterior (1938-1947); gerente general de Petróleos Mexicanos (1939-1940); subsecretario de Hacienda y Crédito Público (1945-1946) y presidente del Consejo Técnico de la Secretaría de Bienes Nacionales (1947-1948). Formó parte de las Juntas de Gobierno del Fondo de Cultura Económica (1935-1962) y de la unam (1945- 1962). Fue también miembro del comité editorial de la revista Futuro (1936-1937); presidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (1944-1946); y fundador y director de los Cuadernos Americanos (1942-1985). Entre las distinciones que recibió se encuentran, el haber sido designado licenciado en Economía ex-oficio y profesor emérito de la unam (1956), miembro de El Colegio Nacional (desde el 16 de noviembre de 1948) y de la Academia Mexicana de la Lengua (1956). Recibió las medallas Belisario Domínguez, otorgada por el Senado de la República (1963), y la Eduardo Neri, de la Cámara de Diputados (1972).
Jesús Silva Herzog Flores fue un destacado pensador en los campos de la economía, la historia y la política; pero además, fue un hombre de acción, tanto en el área de la educación –fue maestro de varias generaciones de economistas mexicanos– como en el servicio público. Testigo y participante activo de la revolución mexicana, fue su primer crítico: la Breve historia de la Revolución Mexicana expone los momentos decisivos del movimiento armado, desde el final del Porfiriato hasta la época de Carranza, tomando en cuenta sobre todo el trasfondo económico; en este mismo sentido destacan Trayectoria ideológica de la Revolución Mexicana y sus Cuatro juicios sobre la Revolución Mexicana, compilación de una conferencia y artículos publicados anteriormente. Sus principales aportaciones en el campo de la economía corresponden al estudio del pensamiento universal, así como al de aspectos nacionales como el costo de la vida o la importancia del petróleo. Gran promotor de publicaciones, su proyecto más ambicioso y destacado lo constituye la creación de los Cuadernos Americanos, revista y colección, que publicara los ensayos y obras de creación más significativos de Hispanoamérica, con una visión bolivariana de integración y de búsqueda de identidad. Esta vocación humanista caracteriza no sólo esta publicación, sino su obra y su vida entera; así se explica su declarada pertenencia a la izquierda y la serie de artículos que escribió contra la Segunda Guerra Mundial y contra la Guerra Fría. De gran importancia resultan sus memorias, Una vida en la vida de México y Mis últimas andanzas, pues no sólo son el recuerdo del intelectual sino de un hombre que participó en los momentos cruciales de la vida del país. De su epistolario, seguramente muy amplio, apenas se han publicado unos cuantos materiales: una selección antológica, las Cartas a Josefina, quien se convirtiera en su esposa, y recientemente, la correspondencia con Alfonso Reyes.
Instituciones, distinciones o publicaciones
El Colegio Nacional (COLNAL)
Asociación de Escritores de México AEMAC
Premio Nacional de Ciencias, Letras y Artes
Cuadernos Americanos. La revista del mundo nuevo
Academia Mexicana de la Lengua
Secretaría de Educación Pública (SEP)
Fondo de Cultura Económica FCE
Universidad Nacional Autónoma de México UNAM
Universidad Nacional Autónoma de México UNAM