Crónicas sobre mar, tierra y aire es la voz de los elementos. Es la naturaleza que eclosiona, anhela y olvida. Es el amor sobre el mar que juega con las olas. El respirar de la semilla, la fertilidad y el deseo mismo. Remembranza sobre las hojas flotando en pequeños remolinos de aire, es la seducción que vuela.
Semilla, hoja y plancton, elementos cotidianos en la naturaleza, toman por asalto cada una de estas estrofas otorgándole cara y cuerpo a los sentimientos. Es un juego nítido de prosopopeyas que reflejan los anhelos más profundos; una dualidad de palabras con silencios que se expresan hacia el amor y la melancolía.
Estos versos son un conjunto de historias poéticas que cuentan el viaje hacia el amor y todo aquello que sentencia como una enfermedad. Crónicas sobre el mar, tierra y aire es la descripción de un itinerario difícil de olvidar.