Con este libro Herminio Martínez nos entrega un ejemplo más de su versatilidad como escritor. A medio camino entre la crónica y la biografía, en Donde viven mis muertos los datos históricos y la poesía, la reconstrucción minuciosa de árboles genealógicos y la prosa expresionista van configurando el universo del pueblo natal del autor. Cañada de Caracheo se nos revela como lugar de ensoñaciones, mitologías personales y compartidas, vivencias, anhelos; pero también como una particularísima localidad de nuestra geografía guanajuatense, tan poblada de recuerdos y tan despoblada a causa de la migración.
El fenómeno de la migración, justamente, es uno de sus ejes temáticos; también lo es la cultura popular, las tradiciones y fiestas religiosas; por supuesto la historia de la comunidad, pero principalmente sus personas. Herminio Martínez nos presenta aquí a los personajes de la Cañada de manera íntima, cálida, en congruencia con la idea que recorre el libro en su totalidad: la Historia con mayúscula la hacen las pequeñas historias, las de la gente.