Creyentes o no, muchos poetas siguen dedicando su tiempo para hurgar en el misterio de lo sagrado. Esta antología de poesía religiosa, seleccionada por Leopoldo Cervantes-Ortiz, tiende las manos hacia la oscuridad de lo infinito como un intenso afán de comunicación. “Ésta es la poesía de los que han asumido su condición mortal para encarnar su conciencia de la inmensidad del ser, ya sea en consonancia con Dios o a pesar d él”, dice José Manuel Mateo en su nota de introducción.
¿A quién debo amar si no a ti que eres oscuro y más nocturno que la noche, el único que, sin lámpara, puede velar sin miedo?
Rainer Maria Rilke
¿De qué puede servir que aquel hombre haya sufrido, si yo sufro ahora?
Jorge Luis Borges
Pero si Dios es las flores y los árboles y los montes y el sol y la luna, entonces creo en él, entonces creo en él en todo instante.
Fernando Pessoa
[Además incluye textos de los siguientes autores: Mario Benedetti, Seamus Heaney y Marina Tsvietáieva.]