Cuando se habla de literatura de ciencia ficción, por lo común se piensa en Julio Verne o en nombres de famosos escritores anglosajones, aunque la ciencia ficción ha sido escrita por autores de casi todas las nacionalidades del planeta, incluyendo a México.
Pocos creerán que Amado Nervo, el Dr. Atl, Juan José Arreola, Manú Dornbierer y otros renombrados en las letras mexicanas han hecho aportaciones originales a la denominada mitología de nuestro tiempo; y que otros escritores menos conocidos, pero no porque su obra los demerite, sino por haberse dedicado principalmente a una literatura infravalorada en el país, como Federico Schaffler, Mauricio-José Schwarz, René Rebetez, Alfredo Cardona Peña, Gabriel Trujillo, Héctor Chavarría, Arturo César Rojas, Gonzalo Martré y Roberto López Moreno, a quienes se han sumado escritores de generaciones más jóvenes como José Luis Zárate, Gerardo Horacio Porcayo, Bernardo Fernández (Bef), Gerardo Sifuentes, Pepe Rojo y José Luis Ramírez, han llevado a la ciencia ficción mexicana a explorar universos inéditos, a retratar futuros nacionales y mundiales escalofriantes, a la concepción de tecnologías que desafían el sentido común, a fraguar invasiones extraterrestres que comienzan o se combaten en sofisticados restaurantes o en puestos de antojitos callejeros, y a utilizar la realidad virtual, el ciberespacio, la informática y la ingeniería genética para (des)adaptar a las nuevas generaciones que (sobre)viven en el mundo descontextualizado y controverido de la posmodernidad.
[Además incluye textos de Héctor Chavarría].