Cada época traduce a sus clásicos, los traduce para hacerlos suyos de otra manera. Si hay un autor que merece el calificativo de clásico es William Shakespeare, a quien se han acercado autores de diferentes épocas y tonos, con resultados diversos y notables. Sin embargo, a diferencia de las obras más conocidas -Hamlet, Macbeth, Romeo y Julieta, La tempestad, Sueño de una noche de verano- otras han sido menos atendidas por los traductores. El poeta mexicano Pedro Serrano asumió el desafío de traducir The Life and Death of King John, una de las obras históricas más importantes del dramaturgo, con la convicción de que el buen teatro es siempre actual y que la labor del traductor es hacer nítido como obra de arte, como poesía, el sentido del original. Serrano pertenece a una generación de escritores mexicanos que ha desarrollado una importante labor de difusión de las literaturas en otras lenguas. Su conocimiento de la lírica inglesa le permitió trasladar al español una cadencia muy propia del genio shakesperiano que se escucha también como poesía en nuestro idioma. El Rey Juan se viene a sumar a la traducción de Hamlet realizada por Tomás Segovia y que Ediciones Sin Nombre y la Universidad Autónoma Metropolitana publicaron en esta misma colección.