Juan Antonio Rosado | Angélica Tornero.
2004 / 14 nov 2018 11:56
Durante el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) y, sobre todo, de Luis Echeverría (1970-1976), hubo en México movimientos guerrilleros que fueron poco a poco aniquilados. Tras la masacre en Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968, que hizo surgir la llamada Literatura del 68, emerge también una serie de novelas sobre los movimientos guerrilleros. Este tema, ligado a la Novela Política, se inicia en los años setenta.
El tema literario de la guerrilla en México tiene sus antecedentes en las novelas de carácter épico-social del siglo xx, pertenecientes a la Narrativa de la Revolución, a la Narrativa de la posrevolución, a la Narrativa cristera, o a la Literatura de contenido social.
En los años setenta, el tema de la guerrilla cobra sus dimensiones actuales y explícitas –épicas y literarias– con algunas obras de Juan Miguel de Mora, como La fórmula (1971), primera obra que en literatura nacional se hace sobre guerrilla urbana y donde se mezcla realidad y ficción. Dos años después, René Avilés Fabila incursiona también en el tema, con un libro de cuentos donde se hace énfasis en la temática político-social: Nueva utopía (y los guerrilleros). En 1975, De Mora publica otra novela sobre la guerrilla: Gallo rojo, y tres años después, También los niños, sobre el terrorismo. Jorge Aguilar Mora da a conocer su novela Cadáver lleno de mundo. Del mismo año es El infierno de todos tan temido, donde Luis Carrión Beltrán plantea temas y personajes guerrilleros.
En 1980, Salvador Castañeda publica una novela que narra las penurias de un guerrillero caído en prisión: ¿Por qué no lo dijiste todo?, con la que ganó el Premio de Novela Juan Grijalbo. Al año siguiente, sale a la luz una crónica novelada sobre la vida del guerrillero Lucio Cabañas: Ejerció de guerrillero, de Carlos Bonilla Machorro, y en 1982 una novela sobre guerrilla urbana: La sangre vacía, de Rubén Salazar Mallén, donde también se retrata a la Liga Comunista 23 de Septiembre. Entre las últimas novelas sobre el tema se encuentran, de 1990, Guerra en el paraíso, de Carlos Montemayor; de 1992, La guerra de Galio, de Héctor Aguilar Camín y, de 1995, La lotería de San Jorge, de Álvaro Uribe.
El levantamiento de la guerrilla en Chiapas, en enero de 1994, dio pauta al surgimiento de La paz de los sepulcros (1995), de Jorge Volpi.