1995 / 15 oct 2018 10:37
La crítica de arte que, desde el último tercio del siglo xix hasta las primeras décadas del xx, había sido una afición ocasional, comienza a ser hacia los años veinte, una actividad profesional y se convierte en especialización a partir, aproximadamente, de 1938, con la fundación del Instituto de Investigaciones Estéticas, de la Universidad Nacional Autónoma de México, y los críticos que trabajan en torno a Manuel Toussaint. Los estudios se concentran inicialmente en el arte colonial y luego van extendiéndose hacia el periodo prehispánico y hacia el siglo xix y del nuestro.
Manuel Toussaint fue el más autorizado conocedor de nuestro arte colonial acerca del cual escribió fundamentales tratados: Paseos coloniales (1939, 1962); Arte colonial en México (1948, 1962); La Catedral de México y el Sagrario Metropolitano (segunda edición de 1973); La catedral y la iglesia de Puebla (1954) y Pintura colonial en México (1965), además de numerosos estudios monográficos e históricos. El rigor analítico, la viveza del estilo y un entusiasmo cordial por sus temas ilustran su crítica de arte. Estos mismos dones realzan sus estudios juveniles de crítica literaria, acerca de sor Juana Inés de la Cruz, fray Manuel de Navarrete, Ignacio Manuel Altamirano, Vicente Riva Palacio y Cuenca.
Impresiones de viaje, con apuntes de un escritor sensible a la vez que crítico de arte son la materia de tres bellos libros de Toussaint, Viajes alucinados. Rincones de España (1924), su primer libro; Oaxaca (1927), y Tasco. Guía de emociones (1967); y además una Guía ilustrada de Tasco (1935, con traducción inglesa). Desde su fundación en 1935 hasta la muerte de Toussaint veinte años después, él fue organizador y animador del Instituto de Investigaciones Estéticas, de la unam.
Un año antes de su muerte, don Manuel publicó un libro encantador, Las aventuras de Pipiolo en el Bosque de Chapultepec (1954), escrito por Santos Caballero (traducción de sus dos apellidos, Toussaint Ritter). A raíz de la muerte de su autor, ya señalaron la belleza del Pipiolo, José Rojas Garcidueñas y Luis Reyes de la Maza (Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, número 25, 1957), pero es necesario insistir en que ésta es una de las mejores y más interesantes novelas mexicanas, cuyo rescate es urgente.
En fin, también póstumo, aunque impreso en parte desde 1941, se publicó una breve colección de poemas de don Manuel, de nuevo firmados por Santos Caballero: Ventana matutina (1941 y 1959, con Noticia de Alfonso Reyes). Su Obra literaria, la recopiló, con estudio introductorio, Luis Mario Schneider (1992).
Sobre Toussaint, véanse números de homenaje de México en la cultura, 8 de enero de 1956, número 355, y Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, número 25, volumen vi, 1957.
Instituciones, distinciones o publicaciones
El Colegio Nacional (COLNAL)
La Falange. Revista de Cultura Latina
Pegaso. Revista Ilustrada
México Moderno. Revista de Letras y Artes
