La primera parte de este libro, "Tres miradas sobre América", se ocupa de las crónicas de Indias, cuyo encaje en las historias de la literatura no ha sido fácil. La "creatividad" debe ser considerada como el factor textual determinante, pero no debe olvidarse la importancia que las crónicas de Indias tuvieron en el amplio campo del conocimiento, aspecto del que no debe prescindirse en una lectura "literaria" de las crónicas. Los cronistas tuvieron una fundamental misión en el siglo XVI: ir desvelando a los sorprendidos europeos la realidad de las nuevas tierras americanas cuya existencia cambiaría la concepción del mundo. La mayoría de los cronistas representaron la punta de lanza del nuevo espíritu renacentista, el ansia de conocimientos, el valor de la experiencia y la aventura soñada en tierras que se ofrecían para ser descubiertas. Algunas de sus miradas sobre el nacimiento de América son las que aquí se presentan.
La segunda parte de este libro, "El espíritu del Barroco", reúne análisis que tratan de recuperar obras significativas de la literatura virreinal del siglo XVII no suficientemente valoradas (Sucesos de Fray García Guerra, de Mateo Alemán, Siglo de Oro en las selvas de Erífile, de Bernardo de Balbuena, Los sirgueros de la Virgen, de Francisco Bramón), incluye también estudios sobre algunas de las obras y los autores más celebrados del periodo, como sucede con el Apologético, de Espinosa Medrano o con la figura de Sor Juana Inés de la Cruz.