Marco Antonio Campos es un hombre de letras en toda la
extensión de estas palabras, con su pluralidad de géneros y obras importantes
en todos ellos. Campos, el novelista, el cuentista, el poeta de Viernes en
Jerusalén y Dime dónde, en qué país y el admirable traductor de la poesía
francesa, italiana y alemana, se nos presenta como el investigador a quien
debemos El café literario en la Ciudad de México en los siglos XIX y XX, la
reivindicación de Manuel Acuña y el descubrimiento de dos escritores que, gracias
a él, se nos han vuelto indispensables: Marcos Arróniz y Luis Martínez de Castro.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2013. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.