Viaje a México ensambla una cadena de ensayos, papeles, crónicas y textos diversos cuyo común denominador es la entidad imaginaria llamada México. Es obra de alguien que mide el terreno, lo explora y lo va interrogando en sus raíces simbólicas, históricas, literarias, poéticas, retóricas y mitológicas. Además de escrutar espacios como los de las ruinas mayas o diversas comarcas regionales, Viaje a México sugiere el camino conflictivo del peregrino que busca una patria desvanecida entre las artes, las letras y la política. Más que una serie de tesis, Viaje a México propone en su tren de ondas una cadena de paréntesis, una red de movimientos, preguntas y perplejidades a través de las obras de autores como Juan José Arreola, Salvador Elizondo, Carlos Fuentes, Juan García Ponce, Andrés Henestrosa, Antonio Mediz Bolio, Carlos Monsiváis, Octavio Paz, Juan Rulfo o Gabriel Zaid, entre otros, cuyas voces abren el horizonte viajero para los peregrinos furtivos de las pequeñas capillas cosmopolitas.
Adolfo Castañón es un lector de ciudades y gourmet de libros, y, además, un polígrafo, es decir un autor que a lo largo, lo ancho y lo profundo de sus bibliografías de más de cuarenta títulos es simultáneamente un sexteto de escritores: poeta, cuentista, ensayista, traductor, crítico y editor (pues el que edita también a su manera escribe) […y] ha ingresado al areópago de los premiados por el dorado fantasma de Xabier Villanueva con motivo de su libro, Viajes a México, en el que lectorísimo infatigable y generoso, dedica ensayos o semblanzas o amplias menciones a Alfonso Reyes, Octavio Paz, José Luis Martínez, Ernesto Mejía Sánchez, Álvaro Mutis, Augusto Monterroso, Juan García Ponce, Salvador Elizondo, Gabriel Zaid, José de la Colina, Alejandro Rossi, Leopoldo Zea, Jaime Reyes, Elsa Cross, Huberto Batis, Jaime García Terrés, José Luis Rivas […].