Estamos hechos a la idea de que los tiempos de la literatura son largos. Como diría la máxima latina: verba volant, scripta manent. Los escritos que se reúnen en este título quisieran mostrarnos otra cara de la literatura, aquella que no está hecha para permanecer, sino para oscilar en el tiempo. Ese lado de la cultura escrita lo constituyen las publicaciones periódicas, fundamentales para la configuración de un panorama cultural, pero atenidas al acuerdo de un presente sempiterno. En un ritmo tan distinto al de los libros, aquí se reúnen testimonios de toda aquella cultura escrita ceñida a los “apremios de la hora”; una cultura veloz, mediada por las marchas incesantes de la prensa.
Constancia de la fugacidad condensa la historia de esa “otra” literatura —desde el modernismo hasta la contemporaneidad— y estudia el nacimiento, auge y decadencia de revistas y suplementos fundamentales como Revista Azul, Savia Moderna, Contemporáneos, Taller, El Hijo Pródigo, México en la Cultura, Revista Mexicana de Literatura y La Cultura en México, entre otros. Esta serie de contribuciones colectivas ubica, asimismo, las voces y actores que marcaron los derroteros de esos proyectos editoriales: desde sindicatos obreros hasta empresarios y estetas cosmopolitas.
“Salir por el periódico y recorrer el mismo camino hasta llegar al quiosco, charlar con el vendedor, con quien probablemente ya mediaba una relación de complicidad en el acto cotidiano de comprar el diario, ojear rápidamente portadas y primeras planas, y construir un rompecabezas fragmentario de las noticias de coyuntura, encontrarse con otros vecinos asiduos”. El periodismo, en sus arborescencias culturales en este caso, modificó la vida diaria del campo y la ciudad, los tiempos y espacios de lectura, la sociabilidad. En sus páginas se escribe y estudia una literatura transitoria, pero viva en su dinamismo.
Este libro revela una porción de la vasta panorámica del periodismo cultural del siglo XX en México: su acontecer, sus protagonistas, sus públicos, sus productos artísticos, sus influencias y sus relaciones con otras latitudes se incorporan a una fotografía que muestra, con claridad erudita, lo que aquellos universos hemerográficos nos legaron, la huella de tantas páginas que hoy amarillean en el vaivén de las décadas como constancia de la fugacidad.
[Además incluye textos de Miguel Ángel Castro Medina, Julio César Merino Tellechea, Marcos Daniel Aguilar Ojeda, Ana Sofía Rodríguez Everaert, Álvaro Ruiz Rodilla, Marco Claudio Santiago Mondragón, Andrea García Rodríguez, Guillermo Sheridan Prieto, Sureya Alejandra Hernández del Villar, Javier Ruiz Correa, Salvador García Rodríguez, Edwin Alcántara Machuca, Rafael Vargas Escalante, Iván Pérez Daniel, Daniela Suárez y Martha Elena Romero Ramírez.]